Presidenta municipal Lorena García Cázares dio su primer grito de independencia
Se cumplió 214 aniversario del inicio de la gesta de independencia
A pocos días de asumir el cargo, como presidenta municipal constitucional de Tulancingo, la mandataria Lorena García Cázares, marcó este 15 de septiembre, otro hecho histórico en la ciudad, al ser la primera mujer, en dar el tradicional grito de independencia, como parte del 214 aniversario de esta gesta.
Con un programa conmemorativo en el que, la algarabía y entusiasmo fueron los protagonistas de esta fiesta tradicional, se rescató la forma de disfrutar las celebraciones patrias, pero con toques de provincia y ambiente familiar, tal y como en algún momento lo vivieran las generaciones pasadas.
Desde temprana hora del 15 de septiembre, se dio apertura a las primeras actividades en el Centro Cultural “Ricardo Garibay”, para integrar a quienes no pudieron estar por la noche y para ello, se organizaron presentaciones de mariachi, ballet folclórico, marimba, actividades lúdicas y verbena popular aunado a otras sorpresas.
Así, con el apoyo de diversas áreas de la administración fue transcurriendo la jornada dominical hasta llegar al banderazo de salida de la tradicional carrera atlética nocturna de Independencia, que comenzó a las 19:00 horas.
Igualmente, en el contingente de corredores, estuvieron integrantes de la administración quienes formaron parte del nutrido contingente que, en solitario, con familia, en grupo y otros casos, con el deseo de obtener el mejor tiempo y un lugar dentro de la premiación, realizaron la ruta de 5 kilómetros en calles céntricas de la ciudad.
A las 23:00 horas la mandataria Tulancinguense pronunció el discurso, que dijera hace 214 años el padre de la patria Don Miguel Hidalgo y Costilla, lo cual fue presenciado por un gran número de locales y visitantes que, en algunos casos portaron con orgullo y gallardía diversas indumentarias mexicanas.
La fiesta continuó con talento local y culmino con saldo blanco, gracias a la logística impecable que fue elemental, para el buen desarrollo del evento y que, al realizarse en domingo, cumplió su propósito de principio a fin.
