Centro comunitario indígena otomí de Santa Ana Hueytlalpan está por cumplir primer trimestre de operatividad

Más de 200 personas de bajos recursos y con raíces indígenas son beneficiarios del Centro Comunitario Otomí que opera desde el 25 de junio en la localidad de Santa Ana Hueytlalpan, en Tulancingo.

Ese centro es único en su tipo en la región y su propósito es apoyar a población indígena para que acceda a oportunidades de crecimiento en un acto de justicia social, siendo esta la encomienda del presidente Jorge Márquez Alvarado y de la Secretaria de Desarrollo Humano, Antonieta Roldán Lucio.

El centro es coordinado por la Dirección de Atención a Pueblos, Comunidades y Población Indígena a cargo de la Ingeniera Beatriz Manzano Nava y se ofrece una red de cinco servicios, en una primera etapa.

Estos servicios consisten en: regularización escolar, psicología, nutrición, apoyo médico, así como capacitación en cocina tradicional.

Así también, preservación de la lengua otomí y cursos de inglés básico, tomando en consideración que hay familias con integrantes que son migrantes-

Ante la actual pandemia, la labor de este centro también es fundamental para informar a la población indígena sobre las medidas de protección para evitar contagios en las comunidades.

La población objetivo de este centro comunitario son niños desde cinco años así como jóvenes y mujeres que en muchos de los casos con cabeza del sustento familiar.

El director de este centro es el profesor Cristóbal Pérez Castro quien anticipó que se tiene en puerta la inclusión de otros proyectos como: apoyo a madres solteras y asesoramiento jurídico además de acciones para prevenir la violencia hacia mujeres y niñas.

En suma es un centro que está a disposición de pobladores de Santa Ana Hueytlalpan y sus barrios así como a población que reside en alguna comunidad indígena.