Las abuelas y los abuelos, son el pilar de las familias

Por Jefatura de Bibliotecas

Son ellos, quienes quienes transmiten experiencias, conocimientos y amor a sus seres queridos, además, en muchos casos, son fuente de paciencia y consentimiento para los nietos, de ésta figura y de los libros al respecto que pueden encontrar en las bibliotecas del municipio, hablaremos en la edición 43 de Tulancingo Lector.
En México se conmemora el Día del abuelo, el 28 de agosto, y con base en información consultada en internet, el origen de ésta celebración no es muy clara.
Se refiere que en 1982, se decretó conmemorar, en el ámbito internacional, agosto como el mes de la vejez.
Fue en 1983 cuando se festejó por primera vez a las personas adultas mayores en la Ciudad de México, y desde 1998 se instituyó en todo el país el Día Nacional del Adulto Mayor, y es aprovechado para celebrar a estas figuras que son un referente en las familias mexicanas.
A propósito de esta fecha, les platicaremos acerca de ejemplares que pueden consultar en las estanterías de Tulancingo.
De la colección El Barco de Vapor, tenemos, Abuelita Opalina, de la autora María Puncel, en ésta historia la maestra Laura encargó al grupo un trabajo de redacción, en el que describieran a su abuela o abuelas, no obstante, Isa no había conocido a ninguna de las dos, pues murieron antes de que naciera.
Ese día, Isa se fue a casa con la preocupación de cómo realizar el trabajo, y recordó que la maestra le dijo que podía inventar a esa abuela con las características que mejor le parecieran.
Toda la tarde, pensó en cómo solucionar el problema, primero en cómo sería físicamente, y con los rasgos y características de cada una de las abuelas de sus compañeras y compañeros, fue creando la suya y finalmente ideó el nombre, Abuelita Opalina.
La mañana siguiente leyó su redacción, pero niñas y niños de la clase se dieron cuenta y acusaron de robar algo de su ser querido, lo que le trajo algunos contratiempos, y si quieren saber cómo terminó el cuento, los invitamos a que acudan a alguna de las ocho bibliotecas para conocer el final.
Otro título es La abuela Filomena, de la misma colección y de la autoría de María Eugenia Blanco Palacios; trata de una abuelita muy original, ya que un día que se encontraba un poco aburrida de estar en casa, pensó en realizar cosas nuevas y como añoraba su infancia, decidió inscribirse en primero de primaria.
Los textos en rima, detallan cómo es la abuela Filomena en el salón de clase, cómo la escuela ya no fue igual desde su llegada y éste personaje se volvió tan popular.
Era una alumna muy original, algo sorda y muy distraída, a la que, tanto compañeros como maestros, querían mucho.
Un día dejó de ir a clases por lo que todos se preocuparon, fueron a su casa y supieron que estaba enferma, pero volvió a las aulas y derivado de su dedicación obtuvo premios por sus calificaciones. El director le pidió que volviera sin falta para el próximo curso.
Un relato triste y que trata acerca de una pérdida, es El mejor truco del abuelo, en el que se habla del dolor de una niña al vivir de cerca la enfermedad de su abuelo.
Ella escucha a la familia hablar acerca del diagnóstico, pero su corta edad no le permite entender del todo, solo que poco a poco ese ser querido va cambiando.
Cuando llegó el día tan temido, la niña se consoló con los tantos recuerdos que el abuelo se encargó, a propósito, de crear para ella, y que la acompañaran cuando él físicamente ya no estuviera.
Son algunos de los libros que tratan de abuelas y abuelos, que están disponibles para pequeños y no tan pequeños, o que también pueden llevarse a casa mediante el préstamo a domicilio.